domingo, marzo 4

Escuela Satánica para Madres

He vuelto de mis vacaciones obligadas, se alargaron más de lo esperado, tuve bellas visitas, fueron lindos dias hasta que me enfermé y cai en cama, pero dándole duro al Tapsin todo pasa.

Durante las noches festivaleras, en el preámbulo noticiero, hubo más de un reportaje que mostraba las listas de los escolares y las cantidades irrisorias de dinero que debe pagar un papá pa mandar a un cabro chico al colegio. me acorde de lós últimos día de vacaciones en la básica, todos esos días busdcando los materiales y útiles escolares para utilizar en el año que comenzaba.

La escuela Satánica para madres, que al parecer mi madre, pertenece a un grupo no menor de madres que salieron con honores de esta institución, dedicada a formar a estas en el arte de hacer pasar vergüenzas a sus hijos, otorgar castigos ridículos, negarle rotundamente el artículo de moda del momento, y por supuesto darles insólitas e inesperadas respuestas cuando uno le pedia algo durante los paseos por la capital.

Me acorde en especial de esos primeros días de clases, donde lejos de presentarme con el cuaderno de moda de la época, o con la mochila "Barbie" o bien su estuche, yo a diferencia de las compañeritas iba con el cuaderno auca liso, los lápices scripto( no se como se escribe) vueltos a la vida gracias a la colonia de mamá, o bien se dedicaba a buscar hojas en los cuadernos de años anteriores y me formaba cuadernos nuevos, de cuadros y lineas de distintas tonalidades de blanco, quedo tan feo, y por su puesto lejos de identificar el cuaderno con algún auto adhesivo bonito, de la pelicula Disney de la época, se marcaba con plumón o bien con un cuadradito de papel bien pegado con scotch. Pero en fin era un cuaderno de todas maneras, cumplia su noble función. Mi papá reclamaba todos los años por tener que comprar mochila nueva y contaba siempre la misma historia, que en primero básico le entragron una mochila de cuero que cuidó y lustro hasta cuarto medio. Y por supuesto el estuche que usaba era uno azul marino, quizás con un Ratón Mickey escualido mal pintado por ahi, los articulos Mattel nunca estuvieron entre mis útiles.

Me acuerdo tan bien del año en que mi cajita de materiales de arte, lejos de estar forrada con un bonito papel lustre o bien papel de regalo, estaba forrada con hojas de revista, o que las témperas mi mamá las formaba con las que sobrabán de años anteriores. Si, lo se, son superficialidades, pero hay una edad, como a los 7 u 8 años que hay ciertas cosas que uno les da importancia. En fin, igual siempre me presenté con todos mi útiles.

En fin, de todas maneras mamá se las ha arreglado muy bien para hacerme pasar vergüenzas, ella dicta cátedra en esta escuela, así que la historia de escuela satanica para madres tiene varios capítlulos que expondré en otro momento.

3 comentarios:

la perra coja dijo...

jajajja, yo no se si el resto de los lectores habra tenido la tetrica experiencia que tuvimos en la infancia, figurate lo perra de mi mamá. siempre soñé con la mochila de barbie, porque yo no!? porque mi maá tenia tanto miedo a teer una hija superficial? no comprendo.

Don Noxín dijo...

- "..Mamá, cómprame un heladoooooo.."

(entiéndase como un niño/a preescolar con ojos brillosos, rogándolo mientras juega en una plaza de juegos cercana a su domicilio, en el momento que el heladero usual estaciona su carro, del cual cuelga un maravilloso y sugerente poster de Chocolito de 60 cms. aprox.)

- "¡No! Hay helado en la casa. Pa' la once.."

(entiéndase como un resto de cassata Bresler sabor "pasas al ron" u otro similar evidentemente poco apetecible para un niño, el cual lleva mas de tres semanas botado en el congelador)

Ely dijo...

Mi peor verguenza a esa tierna edad escolar era el vasito del fluor, articulo de inestimable valor y que casi tasaba al dueño, en el contexto del colegio ultra publico ultra pobre.
Porque chucha si todos mis compañeritos tenian un vaso de vidrio comun y silvestre mi mama me mandaba con un bol de desayuno fosforescente con mi nombre en scotch?. Por la cresta, y todas las veces que nos daban el famoso fluor todos me preguntaban: y porque te mandaron eso?. Ay señor.

Pero hay peores, los uniformes "crecedorcitos" y las corbatas te-ji-das con lana barata (plop!)

Cariños chicas, un gusto pasar por acá.